Riesgos: • Fatiga visual: La diferencia de brillo entre la pantalla y el entorno puede hacer que los ojos se esfuercen más. • Sequedad ocular: Se reduce el parpadeo, lo que puede causar ojos secos e irritados. • Mayor exposición a la luz azul: Puede afectar la producción de melatonina y alterar el sueño.
Consejos para reducir el impacto: • Usa el modo nocturno o filtro de luz azul en tu dispositivo. • Ajusta el brillo para que no sea demasiado intenso en la oscuridad. • Iluminación tenue en el ambiente para reducir el contraste extremo. • Pausa y parpadea más para evitar fatiga y sequedad ocular.
Si usas pantallas de noche con frecuencia, puede ser buena idea aplicar estos cambios para cuidar tu vista.